jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Qué es la navidad Lalito?

COSQUILLAS AL CORAZÓN. Renacer en el pesebre -
Propuesta de diciembre Margarita Robleda Moguel
A diciembre lo hemos convertido en sucesión de luces multicolor, prisas, presiones sociales, indigestiones, toneladas de moños en la basura; culpas, malos entendidos, excesos, sobregiros y resaca de insatisfacción y de otros tipos. ¿Dónde quedó Belem? ¿Dónde el significado real lejos del oropel de la festividad comercial? ¿Qué es Navidad? Cada año la misma pregunta. ¿De qué nos felicitamos? ¿Alguien lo sabe?
La Navidad que mi madre me regaló, tiene que ver con el gozo profundo de saber que, a pesar de los pesares, el Niño continúa creyendo en los hombres y acepta nacer en el corazón de quién lo desea. Y ahí, en el silencio, en la ausencia de lo superfluo, en la soledad y en el amor, el Niño Jesús renace cada diciembre como una bendición, llenando nuestro corazón de la esperanza de que el mundo puede ser un sitio mucho mejor del que nos quieren vender en la televisión y anexas. Por eso me gusta el Niño del tambor. Me gusta su humildad, la generosidad absoluta del que pone a los pies del Niño su pobreza, su riqueza, su homenaje, sus sueños, su don.
Si cada año es importante guardar un poco de silencio para preparar nuestro pesebre interior, este diciembre tendría que ser con mayor razón. Pareciera que los medios y sus dueños se han empecinado en llenarnos de miedo. Saben que una persona con miedo: desconfía, se aísla, se encierra, gasta de más, se llena de ruido, de prisa, de deudas, de neurosis; es mucho más controlable.
¿De todas maneras quieres regalar algo? Regala tu tiempo, tu cariño, tu risa, tu alegría, tu esperanza. Obras de tus manos: pasteles, galletas, bacalao, romeritos, tamales. Cariñitos para la panza y el corazón. Regala vales: “Vale por media hora de queja sin replica”. “Vale por un café para platicar de corazón a corazón”. “Vale por acompañarte a una actividad que disfrutes aunque a mí no me encante tanto”. “Vale por un apapacho”.
Navidad quiere decir Nacimiento. Es el nacer y el renacer del hombre nuevo en nuestros corazones; es el Niño Dios que se empecina en creer en los hombres. Entonces sí: ¡Feliz Navidad!

martes, 16 de diciembre de 2008

Copio el que era comentario, pero debería ser entrada

Rosa Abuelita dijo...
Mira querido Lalito, a tu abuelita la tecnología, el internet, la web, le hace muy malas jugadas, ahorita por lo pronto, aparte de que se me borró un comment, no encuentro cómo publicar en el blog, ya se que te vas a reír en determinado momento de mí. Entonces dado el éxito solo quiero contarte un poco que ayer fui en una peregrinación para presentarte ante la Virgen de Guadalupe, porque quiero que ella siempre te cuide y esté intercediendo ante nuestro padre Dios por tí. De casualidad iba también una mamá con un bebé que nació el 17 de octubre, así que me sentí más acompañada por ti, precioso. Ahora sé que te llevarán al médico especialista este viernes a otra ciudad para ver si te diagnostican bien, espero que con una buena medicina u orientación para tus alimentos te corrijan lo que tus papás muy preocupados creen que tienes en tu estomaguito. Te mando un beso mi querido Lalito, tu abue.
2 de diciembre de 2008 17:43

Lalito te platico del nacimiento del niño Jesús

Mira precioso, en estos días tu abuela está a punto de salir de vacaciones de su trabajo y es cuando más actividades hay. Mañana tengo el desayuno de los alumnos que se graduan (maestría) y aunque casi todos están lejos, porque soy una maestra virtual, de cualquier manera hay algunos que viven en Monterrey. Vienen también de sus localidades en este país o en otro. Así las cosas, te cuento que ayer asistí a una posada (fiesta-cena-rifa) que el H.Ayuntamiento de Monterrey organiza para los jueces auxiliares, ya que sabrás que desde hace varias administraciones municipales soy juez auxiliar de mi zona electoral, esto es para decirte que aunque todos los días quisiera escribir para tí y siempre te pienso, cada día y cada momento estás en mi mente, no he podido escribirte porque nunca falta; una visita, un evento y otro me impiden sentarme a teclear en la computadora estas letras para tí mi amor precioso. El mismo domingo tus tías abuelas fueron con unos regalitos para que yo te los lleve esta navidad y se quedaron desde la hora del desayuno hasta la hora de la cena, lo cual me alegró mucho porque no siempre hay oprtunidad de convivir aun y cuando vivamos en la misma ciudad y tú fuiste el motivo de encuentro familiar. Te platico también que el sábado me fuí a una posada muy tradicional que ojalá un día tú llegues a experimentar, se cantan unas estrofas entre dos grupos de gente situadas adentro y afuera del hogar y se relata en el canto lo que la virgen María y San José vivieron antes de nacimiento del niño Jesús. Sabes, tu nacimiento me ha hecho pensar que todos los niños nacen con las virtudes para llegar a ser grandes adoradores de la humanidad como lo fue Jesús y si los adultos responsables alrededor de cada niño procuramos un ambiente de amor se pueden lograr grandes cosas. Deseo para tí todo el amor del mundo. Pronto estaré contigo, en unos días más podré tenerte en mis brazos, arrullarte y platicar. Te quiere tu abuela Rosy
Post Data: Esta entrada del blog se iba a llamar la lección de Lalito porque intentaba copiar el comentario de otro blog en donde Montse hizo un bonito comentario así llamado, la lección de Lalito. Después seguramente, cuando vengas a Monterrey, ya camines y te guste jugar vas a conocer a Montse porque ella tiene dos niñas con las que quizá vayas a convivir.