Bien hijo mío, te diré
Para mí la vida no ha sido una escalera de cristal.
Ha tenido sus clavos y sus astillas,
Tablas rotas y espacios sin alfombra desnudos
Pero todo el tiempo ha sido un subir
Un llegar a los rellanos
Un doblar las esquinas
Y, algunas veces, un caminar por la oscuridad
Donde nunca ha habido luz.
Así que, muchacho, no des media vuelta
No te sientes en los escalones
Porque te parezca que así es menos duro.
No te caigas ahora, pues yo sigo andando mi amor,
Sigo subiendo
Y para mí la vida no ha sido una escalera de cristal.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Lo que sigue es un Fragmento de Fernando Savater:
A diferencia de otros seres vivos o inanimados,
Los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra
Forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros.
Y podemos equivocarnos, que es algo que a los castores, las termitas y las abejas no suele pasarles. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar.