sábado, 10 de enero de 2009

Después de haberte visto, cargado, disfrutado...

Mi pequeño hermoso Lalito, después de haberte visto, cargado, disfrutado por pocos días en las vacaciones y cerca del fin del año 2008 que te trajo como regalo el 17 de octubre, a escasos dos meses de terminar, estoy de nuevo en mi vida cotidiana, que no es rutinaria. No, para nada, porque frente a la vida siempre nos tenemos que emocionar y cuando circunstancias no favorables nos abordan, solo debemos poner distancia emocional o física para que no se interpongan ante nuestra intención de vivir con plenitud. De verdad que cuando crezcas vas a tener que convivir con muchos tipos de personas muy diferentes, pero tendrás que ir formando una personalidad fuerte que te ayude a discernir y tomar actitudes de vida que no te afecten para tener alegría. Creo que serás un jovencito reflexivo y profundo y con una inteligencia suficiente para ser emocionalmente sano. Ojalá que puedas ir aprendiendo y usando a tu favor las situaciones para formarte esa personalidad de la que hablo. A la larga me he dado cuenta que lo más importante en la vida es tener una relación fuerte con nosotros mismos. Una ancianita que conocí a sus 90 años, muy vital y con gran entereza, Doña Julia de Medina, decía que si no se quería ella misma que era lo más preciado que tenía quién la iba a querer. Su frase textual era "si no me quiero yo, que soy mi más grande querer."Cuánta razón en sus palabras porque querernos y apreciarnos en la magnitud humana hace que no permitamos que nada de lo de alrededor nuestro nos afecte. Van a pasar varios años para que entiendas todo lo que aquí digo, pero queden mis palabras para que sepas que espero seas un hombrecito muy seguro de tí. Te quiere Rosa abuelita.